Esto es como lo más raro de entender, pero para que lo entiendas, es simplemente montar un espectáculo, pero sumando a la coproducción a entidades sociales en el proceso de diseño, creación y ejecución. Parece un detalle nimio, pero de eso nada, monada.

¿Por qué producir un show educativo solas cuando podemos coproducir con Ashoka para que nos aporte rigor, difusión y además les ayudemos a llevar a más personas su visión de educación transformadora?

Al final, nuestra teoría es sencilla: nosotras tenemos la capacidad de reunir a cientos de personas durante 2h en un espacio para contarles y transmitirles algo. Si aprovechamos ese súper poder para contar con narrativas creativas lo que hacen entidades del tercer sector, mejor que mejor.